* Trabajo popular, colaborativo, abierto y en progreso producido originalmente para la Acción en Defensa del Agua, la Vida y los Terriotorios del 12/12 de 2020. Reconstruido, y ampliado para ser compartido, con el objeto de difundirlo y profundizarlo.
Esta línea histórica intenta hacer un resumen del avance del extractivismo de los últimos 30 años; principalmente en Argentina. Pero, como es de suponer, toda historia nacional es parte de la historia de América Latina; así como de un proceso de exclusión y opresión del sur de nuestro continente, ecocida y dependiente de la explotación irracional de los "recursos" naturales (la destrucción del paisaje para transformarlo en capital). Por supuesto, los "medios de producción" consisten, hace largo tiempo ya, en herramientas para y resultados de la extracción de las riquezas de nuestra Pacha Mama, tanto aquí como en otras partes, tanto ahora como en tiempos ancestrales. La revolución industrial ha acelerado enormemente las posibilidades de la codicia y la masacre de la fauna, la flora y la geografía; más aun que la despenalización y legitimación moral de la usura por parte de la iglesia católica (recién una vez instaurada como centro de privilegios del control de las decisiones y la administración sobre el planeta). Se trata de un despropósito irreflexivo que nos destruye más como humanidad, limita nuestras posibilidades y multiplica el alcance de las injusticias; mientras deja en nuestra tierra cicatrices imborrables.
A lo largo de los milenios, centenios y décadas; ciertos "productos" de la explotación de la naturaleza han sido estelares. Me ha impactado muchísimo, para citar un ejemplo, el caso del "espermaceti" (blanco o aceite) de ballena; de múltiples usos (incluso como combustible); cuya obtención desmedida por parte de grandes flotas de los países anglosajones llevó a la ballena azul al borde de la extinción. Esta obtención artesanal se realizaba mediante la perforación y el acceso a los cadáveres flotantes de ballenas muertas por arpón en pleno océano (esto se muestra magistralmente en la versión cinematográfica de Moby Dick del 2015 llamada "En el corazón del mar", dirigida por Ron Howard).
Eduardo Galeano, en "Las venas abiertas de América Latina", menciona muchos de estos "productos estrella" del capitalismo (el oro, el caucho, la plata peruana, el cacao, el algodón, el café, el azúcar; hoy en día el coltán o coltano para los celulares). Siempre en su correspondiente época se percibieron como "negocios del momento" (más o menos como las canchas de paddle en los noventas, los cibercafés en los dosmil o las cervecerías hace unos años; haciendo una transposición al medio urbano). Usualmente implicaron la sobre-explotación de mano de obra esclava (que incluso se convirtió en uno de estos productos) o precarizada (tras las reivindicaciones laborales de la era sindical); por lo general participando de procesos peligrosos para la salud humana. En nuestra región podemos contar el exterminio de los quebrachales cordobeses y de las provincias del norte con el fin de producir durmientes de las vías del Ferrocarril Argentino; o la madera de la Forestal Santafesina (empresa de capitales ingleses que devolvió al estado sus territorios tras el fin de la dictadura militar con más del 70% de los montes autóctonos de esta provincia intactos; reducido a un porcentaje de un dígito tras la extremación del desmonte por parte de los estados democráticos y su sociedad con empresas civiles).
Hoy estamos a pocas semanas del comienzo de la cotización del agua en Wall Street, lo que implicará el aumento de la exclusión a su acceso para mucha población vulnerable (una exclusión que, en los hechos, está dada hace tiempo por las prácticas abusivas de los "propietarios" de la tierra que la contiene o por donde pasan cursos de la misma). Dejamos, en estas palabras, una constancia de que esta línea podría extenderse casi infinitamente al pasado; y casi globalmente como forma de abuso de los pueblos (sobre todo de sus sectores privilegiados) de la apropiación de los bienes autóctonos y naturales. Les invito a comentar hechos y momentos que les parezcan dignos de mención; se trate tanto de avances del extractivismo como de luchas en su contra. También a conmemorar las fechas en que luchadoras y luchadores contra estas prácticas han sufrido la represión o el asesinato; como actualmente ocurre en los pueblos de Mendoza y Chubut donde estas personas son perseguidas políticamente y resisten los abusos de las fuerzas represivas y terroristas de los correspondientes estados provinciales; así como el nacional (mínimamente, cómplice).
Hoy, en los billetes, cambiamos los nombres y retratos de los asesinos y criminales que denominamos "próceres" por algunas de las "víctimas": fauna, flora, bienes naturales (mal llamados "recursos"); casi como reconociendo el origen de nuestra riqueza. Sin embargo los seguimos excluyendo y dándoles muerte. Una muerte que se disimula y se oculta tras muros de cemento, que se documenta antes de suceder y se transmite por las pantallas de las ventanas electrónicas con las que equipamos nuestras celdas en estas inmensas prisiones para la humanidad a las que llamamos "ciudades". Ciudades donde el ganado votante se alimenta, crece y se reproduce gracias a los bienes generados en el "campo" que destruye; sufriendo por sostener un "trabajo" muchas veces alienante, muchas más inaccesible y casi siempre sin sentido profundo.