martes, 2 de febrero de 2021

2 de febrero, Día Mundial de los Humedales.

“Humedal” es cualquier reserva de agua dulce, cualquier cauce de ríos, arroyos y cuencas lacustres, acuíferos, esteros, bañados, pantanos y zonas inundables. Este bioma tan particular ocupa por lo menos el 21% del territorio de nuestro país. Nuestra ciudad (así como el resto del cordón industrial de las rutas 9 hacia el sur y 11 hacia el norte), se encuentra emplazada directamente en territorio que alguna vez fuera humedal; y que, a pesar del desierto de asfalto que representan las modernas urbanizaciones, conserva sus características climáticas y geológicas fundamentales.

En el año 2020 unas 300 mil hectáreas fueron arrasadas por los incendios en las islas del Delta del Paraná. Con gravísimos daños a la riquísima biodiversidad del humedal, las quemas arrasaron con innumerables especies autóctonas de flora y fauna. Sin culpables ni responsables. Sin ley de humedales.
#LeyDeHumedalesYa #SinFestejo #QuemasEnElParaná (Ilustración y pie: Lorena Méndez).


En este planeta, sólo el 2,5% del agua es dulce; y menos del 1% está disponible para uso. Ese pequeño porcentaje disminuye y se ve más y más amenazado, día a día, por múltiples factores: La contaminación por desechos industriales, químicos y agrotóxicos; que produce grandes mortandades de peces, tanto como de otra fauna y flora típica de estas (y las demás) zonas geográficas. Todas estas sustancias contaminan, además, las napas subterráneas de donde se extrae el agua que se toma en la gran mayoría del territorio de nuestra provincia.  Entre 1970 y 2015, la extensión de los humedales en el mundo disminuyó un 35%, tres veces más que los bosques en el mismo período.

“Los humedales son vitales para la supervivencia humana. Son uno de los entornos más productivos del mundo, y son cunas de diversidad biológica y fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir. 

Los humedales son indispensables por los innumerables beneficios o "servicios ecosistémicos" que brindan a la humanidad, desde suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción, y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.” (Convención Internacional Ramsar sobre los Humedales: https://www.ramsar.org/es/acerca-de/la-importancia-de-los-humedales).


 Esta breve cita de los organismos internacionales ocupados del tema, nos muestra que se habla de estos territorios como “entornos productivos” que brindan “servicios ecosistémicos”. Las más de 300.000 hectáreas quemadas el año pasado para producción agrícola (agrotóxica), ganadera o destinada a la especulación inmobiliaria del capital financiero; contribuyeron significativamente a esta destrucción (que sufrimos como humo que debimos respirar).

“El Delta ha sido intervenido a través de endicamientos (diques artificiales para obstruir el paso del agua) y terraplenes (rellenado de terrenos para elevarlos) que modifican el humedal para proyectos agropecuarios, forestales y urbanísticos, como countries y barrios cerrados. La producción agropecuaria intensiva ha generado cambios en el uso de suelo y, por ende, la degradación de sus funciones como ecosistema.” (https://www.infobae.com/opinion/2021/02/02/dia-mundial-de-los-humedales-no-podemos-celebrarlos-sin-protegerlos/).

Sólo una toma de conciencia que nos corra, como humanidad, del centro del paisaje, y nos permita dejar de entenderlos exclusivamente en términos de producción económica; nos hará posible tomar conciencia genuina de nuestra verdadera relación con el planeta (como ser vivo), que necesariamente interactúa con otras especies vegetales y animales para garantizar nuestra supervivencia; y como sostén físico y material de nuestra existencia.

2 de febrero, Día Mundial de los Humedales.

“Humedal” es cualquier reserva de agua dulce, cualquier cauce de ríos, arroyos y cuencas lacustres, acuíferos, esteros, bañados, pantanos y ...