martes, 2 de febrero de 2021

2 de febrero, Día Mundial de los Humedales.

“Humedal” es cualquier reserva de agua dulce, cualquier cauce de ríos, arroyos y cuencas lacustres, acuíferos, esteros, bañados, pantanos y zonas inundables. Este bioma tan particular ocupa por lo menos el 21% del territorio de nuestro país. Nuestra ciudad (así como el resto del cordón industrial de las rutas 9 hacia el sur y 11 hacia el norte), se encuentra emplazada directamente en territorio que alguna vez fuera humedal; y que, a pesar del desierto de asfalto que representan las modernas urbanizaciones, conserva sus características climáticas y geológicas fundamentales.

En el año 2020 unas 300 mil hectáreas fueron arrasadas por los incendios en las islas del Delta del Paraná. Con gravísimos daños a la riquísima biodiversidad del humedal, las quemas arrasaron con innumerables especies autóctonas de flora y fauna. Sin culpables ni responsables. Sin ley de humedales.
#LeyDeHumedalesYa #SinFestejo #QuemasEnElParaná (Ilustración y pie: Lorena Méndez).


En este planeta, sólo el 2,5% del agua es dulce; y menos del 1% está disponible para uso. Ese pequeño porcentaje disminuye y se ve más y más amenazado, día a día, por múltiples factores: La contaminación por desechos industriales, químicos y agrotóxicos; que produce grandes mortandades de peces, tanto como de otra fauna y flora típica de estas (y las demás) zonas geográficas. Todas estas sustancias contaminan, además, las napas subterráneas de donde se extrae el agua que se toma en la gran mayoría del territorio de nuestra provincia.  Entre 1970 y 2015, la extensión de los humedales en el mundo disminuyó un 35%, tres veces más que los bosques en el mismo período.

“Los humedales son vitales para la supervivencia humana. Son uno de los entornos más productivos del mundo, y son cunas de diversidad biológica y fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir. 

Los humedales son indispensables por los innumerables beneficios o "servicios ecosistémicos" que brindan a la humanidad, desde suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción, y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.” (Convención Internacional Ramsar sobre los Humedales: https://www.ramsar.org/es/acerca-de/la-importancia-de-los-humedales).


 Esta breve cita de los organismos internacionales ocupados del tema, nos muestra que se habla de estos territorios como “entornos productivos” que brindan “servicios ecosistémicos”. Las más de 300.000 hectáreas quemadas el año pasado para producción agrícola (agrotóxica), ganadera o destinada a la especulación inmobiliaria del capital financiero; contribuyeron significativamente a esta destrucción (que sufrimos como humo que debimos respirar).

“El Delta ha sido intervenido a través de endicamientos (diques artificiales para obstruir el paso del agua) y terraplenes (rellenado de terrenos para elevarlos) que modifican el humedal para proyectos agropecuarios, forestales y urbanísticos, como countries y barrios cerrados. La producción agropecuaria intensiva ha generado cambios en el uso de suelo y, por ende, la degradación de sus funciones como ecosistema.” (https://www.infobae.com/opinion/2021/02/02/dia-mundial-de-los-humedales-no-podemos-celebrarlos-sin-protegerlos/).

Sólo una toma de conciencia que nos corra, como humanidad, del centro del paisaje, y nos permita dejar de entenderlos exclusivamente en términos de producción económica; nos hará posible tomar conciencia genuina de nuestra verdadera relación con el planeta (como ser vivo), que necesariamente interactúa con otras especies vegetales y animales para garantizar nuestra supervivencia; y como sostén físico y material de nuestra existencia.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Línea Histórica del extractivismo y sus resistencias. (Autoconvocadxs por los Humedales, 12-12). *

* Trabajo popular, colaborativo, abierto y en progreso producido originalmente para la Acción en Defensa del Agua, la Vida y los Terriotorios del 12/12 de 2020. Reconstruido, y ampliado para ser compartido, con el objeto de difundirlo y profundizarlo.

Esta línea histórica intenta hacer un resumen del avance del extractivismo de los últimos 30 años; principalmente en Argentina. Pero, como es de suponer, toda historia nacional es parte de la historia de América Latina; así como de un proceso de exclusión y opresión del sur de nuestro continente, ecocida y dependiente de la explotación irracional de los "recursos" naturales (la destrucción del paisaje para transformarlo en capital). Por supuesto, los "medios de producción" consisten, hace largo tiempo ya, en herramientas para y resultados de la extracción de las riquezas de nuestra Pacha Mama, tanto aquí como en otras partes, tanto ahora como en tiempos ancestrales. La revolución industrial ha acelerado enormemente las posibilidades de la codicia y la masacre de la fauna, la flora y la geografía; más aun que la despenalización y legitimación moral de la usura por parte de la iglesia católica (recién una vez instaurada como centro de privilegios del control de las decisiones y la administración sobre el planeta). Se trata de un despropósito irreflexivo que nos destruye más como humanidad, limita nuestras posibilidades y multiplica el alcance de las injusticias; mientras deja en nuestra tierra cicatrices imborrables.

A lo largo de los milenios, centenios y décadas; ciertos "productos" de la explotación de la naturaleza han sido estelares. Me ha impactado muchísimo, para citar un ejemplo, el caso del "espermaceti" (blanco o aceite) de ballena; de múltiples usos (incluso como combustible); cuya obtención desmedida por parte de grandes flotas de los países anglosajones llevó a la ballena azul al borde de la extinción. Esta obtención artesanal se realizaba mediante la perforación y el acceso a los cadáveres flotantes de ballenas muertas por arpón en pleno océano (esto se muestra magistralmente en la versión cinematográfica de Moby Dick del 2015 llamada "En el corazón del mar", dirigida por Ron Howard).

Eduardo Galeano, en "Las venas abiertas de América Latina", menciona muchos de estos "productos estrella" del capitalismo (el oro, el caucho, la plata peruana, el cacao, el algodón, el café, el azúcar; hoy en día el coltán o coltano para los celulares). Siempre en su correspondiente época se percibieron como "negocios del momento" (más o menos como las canchas de paddle en los noventas, los cibercafés en los dosmil o las cervecerías hace unos años; haciendo una transposición al medio urbano). Usualmente implicaron la sobre-explotación de mano de obra esclava (que incluso se convirtió en uno de estos productos) o precarizada (tras las reivindicaciones laborales de la era sindical); por lo general participando de procesos peligrosos para la salud humana. En nuestra región podemos contar el exterminio de los quebrachales cordobeses y de las provincias del norte con el fin de producir durmientes de las vías del Ferrocarril Argentino; o la madera de la Forestal Santafesina (empresa de capitales ingleses que devolvió al estado sus territorios tras el fin de la dictadura militar con más del 70% de los montes autóctonos de esta provincia intactos; reducido a un porcentaje de un dígito tras la extremación del desmonte por parte de los estados democráticos y su sociedad con empresas civiles).

Hoy estamos a pocas semanas del comienzo de la cotización del agua en Wall Street, lo que implicará el aumento de la exclusión a su acceso para mucha población vulnerable (una exclusión que, en los hechos, está dada hace tiempo por las prácticas abusivas de los "propietarios" de la tierra que la contiene o por donde pasan cursos de la misma). Dejamos, en estas palabras, una constancia de que esta línea podría extenderse casi infinitamente al pasado; y casi globalmente como forma de abuso de los pueblos (sobre todo de sus sectores privilegiados) de la apropiación de los bienes autóctonos y naturales. Les invito a comentar hechos y momentos que les parezcan dignos de mención; se trate tanto de avances del extractivismo como de luchas en su contra. También a conmemorar las fechas en que luchadoras y luchadores contra estas prácticas han sufrido la represión o el asesinato; como actualmente ocurre en los pueblos de Mendoza y Chubut donde estas personas son perseguidas políticamente y resisten los abusos de las fuerzas represivas y terroristas de los correspondientes estados provinciales; así como el nacional (mínimamente, cómplice).


























Algunas otras omisiones (pedimos su colaboración para completarlas con fechas y datos certeros: Podés comentar con la foto de tu/s cartelitos): Los montes de las provincias del norte y noreste argentino vienen siendo talados vorazmente (a pesar de las leyes que lo prohíben) desde hace décadas. En las últimas, el avance de los focos de talas ilegales han reducido enormes extensiones de la selva misionera, así como del impenetrable chaqueño o el monte formoseño; y muchas áreas se han visto transformadas para lograr su adaptación al monocultivo de soja. También se puede mencionar las modificaciones artificiales e indiscriminadas de las cuencas hídricas (como la represa que "ahoga" el bañado "La Estrella" y contamina sus aguas con agrotóxicos que las alcanzan por el desborde de las aguas que alcanzan tierras fumigadas). Las fumigaciones condenan a las poblaciones rurales a enfermedades de nacimiento y cáncer. El impedimento de acceso al agua potable (o a cualquier agua) se siente mucho en las provincias del centro y oeste de nuestro país; donde los habitantes territorios ubicados río arriba, movidos por intereses egoístas, se apropian o desvían cursos de agua generando verdaderos conflictos diplomáticos que se recrudecen cuanto más al sur llegan (o deberían llegar, en algunos casos) los ríos. Los desmontes, además, han alterado irremediablemente los ciclos de inundación y sequía. Esta alteración, sumada a las prácticas de cosecha descuidadas y realizadas mediante maquinaria producen, además del agotamiento, una desertificación progresiva de los territorios a lo largo y a lo ancho de nuestro país. Tormentas de arena y polvo recorren el centro del país cuando soplan vientos del norte y noroeste. Las sudestadas se han vuelto peligroso causal de inundaciones en el litoral. El que alguna vez fuera el microclima del valle de Amaycha (así como otros tantos) han perdido algunas de sus cualidades como bioma único debido a la voladura de varios de sus cerros vueltos cráteres por la explotación minera a cielo abierto. Los ríos se siguen contaminando sin control alguno; y son lugar de destino de deshechos de  múltiples industrias. La tierra se ha cubierto de vallas, como en las peores pesadillas de Thoreau.

Toda esta destrucción, además, se siente como un avance en la conquista de los territorios originarios por parte de la mentalidad europea y europeizante (en nombre del "progreso"); que cada vez más acorrala (en "reservas", "reducciones" o en la pura desesperación de encontrarse desposeídos) a los pueblos que los habitaron antes de la llegada de esta nueva lógica asesina a los territorios que hubieron llamado "Abya Yala". Esto sucede como parte de un proceso genocida que, a pesar de llevar más de 500 años, se recrudece cada día más y se vuelve más explícito: Condena al abandono de sus tierras (destierro), hambre, enfermedades importadas, miseria impuesta en nombre del "progreso", impedimento del acceso a  plantas medicinas y alimenticias ("yuyo", en quechua, significa "alimento"), invisibilización, racismo, negación de la historia, presencia y preexistencia de nuestros pueblos, represión, prohibición, encarcelamiento y asesinato directo de representantes y miembros de las comunidades (especialmente con el fin de seguir expulsándolos o quitarles un poco más). La "conquista de América" no terminó: cada día pide más sangre en nombre del capital, del dios Dinero.

Hoy, en los billetes, cambiamos los nombres y retratos de los asesinos y criminales que denominamos "próceres" por algunas de las "víctimas": fauna, flora, bienes naturales (mal llamados "recursos"); casi como reconociendo el origen de nuestra riqueza. Sin embargo los seguimos excluyendo y dándoles muerte. Una muerte que se disimula y se oculta tras muros de cemento, que se documenta antes de suceder y se transmite por las pantallas de las ventanas electrónicas con las que equipamos nuestras celdas en estas inmensas prisiones para la humanidad a las que llamamos "ciudades". Ciudades donde el ganado votante se alimenta, crece y se reproduce gracias a los bienes generados en el "campo" que destruye; sufriendo por sostener un "trabajo" muchas veces alienante, muchas más inaccesible y casi siempre sin sentido profundo.

lunes, 11 de noviembre de 2019

Cómo hacer compost.


Basura.

En la vida cotidiana, hacernos cargo de nuestros residuos resulta, muchas veces, un automatismo: Tiramos todo lo que sobra, lo gastado, lo que decidimos no guardar; a la basura. De ahí en adelante nos olvidamos como si no existiera: Confiamos al estado el servicio de recolección y gestión de residuos al estado, que de la mejor forma que puede se encarga de alejar la basura de nosotros para que su olor y su presencia molesten y contaminen lejos. ¿Les suena la frase "barrer la mugre bajo la alfombra"?


Las "erres" de la ecología.


Los residuos se clasifican en dos grandes grupos: Los orgánicos (que se descomponen naturalmente en tiempos relativamente cortos) y los inorgánicos (que pueden permanecer inmodificables por miles de años). Para lidiar con los inorgánicos existen distintos métodos, basados en maneras de organizarse para, primero, evitar que esos residuos se generen (reflexionando sobre cuánto lo necesitamos, rechazando el consumo de productos que los generan, reparando o reutilizando), segundo transformarlos en algo que pueda seguir resultando útil (reciclando) y por último reduciendo su cantidad.

En el siguiente hipervínculo nos proponen 7 erres: Reflexionar, rechazar, reducir, reutilizar, reciclar, redistribuir y reclamar. Si desean interiorizarse, donde verán que cada vez se proponen más y más estrategias que nos ayuden a generar menos deshechos inorgánicos, simplemente ingresen:

https://www.relevocontigo.com/las-7-r-del-consumidor-ecologico-2/

Las 7 erres, para no errarle.
Para tratar con los residuos orgánicos, la historia es diferente: sólo necesitamos generar las condiciones de descomposición adecuadas para transformarlos en fertilizante. Para lograrlo, recurrimos a las composteras.


Compostera en la tierra.

"Lo único que se empieza desde arriba son los pozos." - Dicho popular.

Éste método resulta muy práctico cuando uno tiene patio o acceso a un terreno donde excavar. Una vez logrado un pozo de entre 30 centímetros y un metro de profundidad, teniendo en cuenta que la superficie del pozo deberá ser acorde a la cantidad de deshechos orgánicos que produzcamos, una mezcla de residuos secos, húmedos y tierra en partes iguales aportan lo necesario para reciclar los elementos orgánicos y transformarlos en una tierra rica nitrógeno y carbono.

Aquí las instrucciones: https://es.wikihow.com/hacer-una-fosa-de-compost

Además, en esa página (wikihow) podrán encontrar recomendaciones para el uso del compost y para llevar a cabo algunas ideas interesantes en relación a la mejora, mantención y aprovechamiento del mismo.

En la siguiente imagen les muestro el pozo que hice para esto. Más adelante verán la imagen de un pequeño tacho que tengo en la cocina para almacenar los residuos orgánicos a la espera de llevarlos al pozo, que tiene mucho de "compostera de interior", descrita a continuación.

Esta es la compostera, un pozo en el terreno, cubierto para impedir la luz directa del sol.
También puede cubrirse para evitar la lluvia, que podría humedecer demasiado la preparación.

Compostera de interior.

Cuando carecemos de la posibilidad de llevar nuestros residuos directamente a la tierra, puede interesarnos la variante de generar una compostera de interior, generalmente haciendo uso de un contenedor plástico o metálico (balde de pintura, tacho de aceite, tanque de agua, etc.); aplicando la reutilización sugerida para residuos inorgánicos.

En la siguiente página encontrarán instrucciones muy claras para su construcción: https://es.wikihow.com/hacer-compostaje-en-interiores

Éste contenedor para los deshechos orgánicos sirve para almacenarlos en la cocina hasta poder trasladarlos al pozo.
Una compostera de interiores se podría ver de forma similar.
Por supuesto, los invitamos a profundizar la investigación... Pero nos gustaría dejar una pregunta, y un principio de respuesta: ¿Qué pasa si no hago nada?


Rellenos Sanitarios.
Esquema de la construcción de un relleno sanitario y sus características.
Camión de basura sobre un relleno sanitario.
Puede que sean más conocidos por su nombre "basurales". Cuando evitamos hacernos cargo de la gestión de nuestros descartes, esta tarea queda en manos del estado. Por supuesto, el estado lo hace lo mejor que puede con el mínimo necesario de esfuerzo e inversión. Esto da lugar a horrendas modificaciones del paisaje, como montañas de basura apisonada y mezclada con tierra, fáciles de percibir desde las autopistas a otras ciudades o la circunvalación misma. Estas "montañas" no son naturales: Se trata de "rellenos" sanitarios. Y se pueden identificar fácilmente gracias a los camiones y topadoras que trepan y descienden por sus bordes.

Montañas de basura. ¿Un legado a las generaciones futura?


jueves, 7 de noviembre de 2019

Aplicaciones de agrotóxicos y sus consecuencias. (Actividad EDUCAPLAY).

En nuestra entrada anterior nos informamos sobre algunas cuestiones relacionadas al uso de tóxicos químicos por parte de la industria agropecuaria, y las consecuencias que podrían tener para la salud.

Hoy les dejamos una actividad para seguir interiorizándonos, en foma de juego: ¿Podrías relacionar las imágenes con los textos que las describen? Te pedimos que leas con atención tanto imágenes como textos.




martes, 5 de noviembre de 2019

Problemas que resultan del uso de agrotóxicos.

Agrotóxicos

Las sustancias químicas que producen toxicidad en los cultivos se denominan agrotóxicos. Pesticidas o plaguicidas son términos equivalentes. En cualquier caso, se trata de sustancias nocivas para las tierras cultivadas y dañinas para la salud humana. El uso de las mismas se ha generalizado en todo el planeta y su principal finalidad es combatir las plagas que ponen en peligro los cultivos.

Consecuencias para la salud

Malformaciones genéticas, enfermedades respiratorias, alergias, problemas dermatológicos o cáncer son algunas de las consecuencias de la fumigación de los cultivos con sustancias tóxicas. Según algunos estudios estas sustancias podrían tener relación con la aparición del mal de Parkinson.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado los efectos nocivos de los agrotóxicos y por este motivo se hacen algunas recomendaciones para establecer los controles necesarios sobre estas sustancias.


El glifosato

Este herbicida se usa normalmente para matar plantas, tales como malezas, pastos, especies leñosas o hierbas. Sin embargo, si el glifosato entra en contacto con el cuerpo puede llegar a introducirse en el torrente sanguíneo y provocar graves patologías.

¿Es posible trabajar la tierra de otra manera?

El uso de agrotóxicos es un mal evitable, ya que existen alternativas totalmente válidas y sin ningún daño asociado al medio ambiente y a la salud. El cuidado de los cultivos puede hacerse mediante técnicas de agroecología. Esta disciplina se ha desarrollado por la influencia del movimiento ambientalista que surgió en la década de 1970.

Los agricultores que siguen las pautas de la agroecología utilizan fertilizantes de tipo orgánico, reducen al máximo la maquinaria pesada e introducen las cercas vivas para delimitar el terreno.

La agroecología se fundamenta en un principio fundamental: mantener los cultivos con el menor impacto medioambiental posible y, al mismo tiempo, garantizar la productividad. Es una disciplina científica que puede aplicarse al mundo rural en general y que se basa en un modelo sostenible. Para conseguir estos objetivos se emplean dos estrategias: la renuncia a cualquier sustancia agrotóxica y la no manipulación genética de los cultivos.

¿Qué ocurre en nuestra provincia?

Te invitamos a leer el siguiente artículo periodístico, donde podemos informarnos sobre las prácticas en cuanto al uso agrícola de químicos peligrosos para la salud humana, en el territorio de la provincia de Santa Fe: El modelo agroquimico en Santa fe.

jueves, 31 de octubre de 2019

Educación Prohibida: Entrevista a Daniel Mangold.


Daniel es médico y se dedica a la docencia en la escuela rural EFA de la localidad de Totoras. Educador comprometido, siempre se ha ocupado de conocer y difundir las consecuencias de las prácticas agropecuarias tóxicas para la salud, tanto en su ámbito como en otros. Este interés, nos cuenta, lo llevó a sufrir persecuciones políticas e ideológicas por parte de pares y vecinos. En la nota nos aclara las que supone que podrían ser actitudes que motivan estas conductas de sus vecinos. Te invitamos a leerla:

P: ¿Cuál fue el detonante que hizo establecer tu posición como militante en la lucha ambiental contra las empresas productoras de agrotóxicos?

Daniel Mangold. 
R: Son muchas situaciones, no creo sea una puntual. La deforestación, la muerte de peces en los ríos, el envenenamiento de las poblaciones rurales incluidas las escuelas, la avaricia desmedida, el egoísmo y sentimiento fascista del sector agropecuario. La imposibilidad de acceder a tierras para producir o vivir de un modo saludable. La violencia que ejerce el sector con las poblaciones campesinas e indígenas como si viviéramos en tiempos de la conquista. La insufrible represión del sector constituido como un lobby mafioso que subordina el poder político y a las instituciones del estado para conseguir sus intereses privados en detrimento de la salud y las libertades de los pueblos. Y por sobre todas las menciones precedentes, mi preocupación sobre el escenario futuro que heredarán nuestros hijxs.

P: ¿Vos pensas que las personas son conscientes de los peligros que representa el uso de agrotóxicos y cultivos genéticamente modificados?
¿Por qué es así esto?

R: Algunxs sectores son consientes y otros no. Tanto desde el propio sector productivo y del resto de la población ocurre lo mismo. La desinformación o información mendaz respecto al tema es uno de los principales flagelos que reproduce esta situación de ignorancia en la población. Por otra parte, cuando hay intereses creados respecto a la reproducción de la riqueza, es una situación que enfrenta la propia condición humana que en pos del amor al dinero, muchas personas optan por las ganancias en desmedro de su propia salud y la población.

P: ¿Se prioriza el beneficio económico en lugar que la salud propia y de
la comunidad?

R: En la mayoría de los casos es así. Y generalmente quien toma utilidades de este modelo productivo no asume o vive las consecuencias de este modelo productivo en forma directa. Esto ocurre en las altas esferas del lobby sojero, ya que las personas que lo llevan adelante en el campo sufren o sufrirán las consecuencias de tales prácticas, del mismo modo que la comunidad que no está advertida y consume alimentos derivados de la agroindustria porque son “más baratos” que los producidos agroecológicamente. Esto último también pone de manifiesto cómo desde las ganancias o el ahorro se prioriza el dinero a costas de la salud.

P: En tu rol de educador, ¿de qué forma propusiste modificar esta situación?
R: Por un lado, como médico, reconozco y advierto con bases científicas los mecanismos de acción de los agrotóxicos y sus consecuencias con la salud y el ambiente. Por otro lado, las implicancias sociales del modelo y las sociedades extractivistas como estas, van en el sentido opuesto de la hominización de la sociedad mundo(en términos de Morin), por lo tanto por un lado advertimos este futuro pero también facilitamos acciones concretas en nuestros territorios que van en el sentido de la vida saludable de las comunidades. En este último caso, desarrollamos y promovemos sistemas de producción agroecológicos mediante cursos de formación docente y profesional en cada espacio pedagógico que intervenimos, sea docente o con productorxs agropecuarixs campesinxs.

P: ¿Sentís que algún tipo de influencia sobre la comunidad educativa
puede haber generado movimientos que sacudan la naturalización de las
prácticas con agrotóxicos? ¿Qué peso tuvo en tu vida cotidiana y en tu
trabajo?

R: Los estudios realizados como los campamentos sanitarios, las intervenciones de muchxs docentes, profesionales, periodistas comprometidxs, cientificxs no subordinadxs al poder hegemónico, las nuevas tecnologías comunicacionales, las evidentes consecuencias socioambientales sobre las propias comunidades a nivel global, son elementos indubitables que gravitan en la problematización al menos del estatus quo.
EFA Totoras.
En nuestras vidas cotidianas, las acciones militantes son penadas tanto por el sector del agronegocio y su entramado de complicidad que incluye al propio estado, tanto nacional como provincial y comunal. Incluso en nuestros espacios laborales, el lobby sojero con sus mandaderxs ejerce violencia de distintas maneras cuyo objetivo es acallar voces disidentes que ponen en evidencia las consecuencias nefastas del modelo productivo hegemónico. También la propia comunidad colonizada por el modelo ejerce localmente y de distintas maneras situaciones violentas y persecutorias a las personas que luchamos por una vida justa y saludable.

P: ¿En qué consistió la persecución que sufriste? ¿Todavía la sufrís? ¿De qué manera?
R: En mi caso, durante mi ejercicio laboral fui perseguido ideológicamente de modo que las propuestas pedagógicas intra y extra áulicas no fueron apoyadas y a la vez fueron perseguidas, teniendo como corolario final mi propia expulsión de la Escuela de la Familia Agrícola de Totoras.

Actualmente la situación laboral en la EFA es precaria, ya que la mayoría de lxs docentes forman parte de una comunidad cómplice por acción u omisión que sostiene el modelo imperante. Las relaciones humanas están afectadas, el clima es tenso y existe una perversa construcción subjetiva de enemigo interno de la institución respecto a de mi persona. Esto forma parte de una estrategia de estigmatización de la lucha organizada de Lxs Vecinxs Autoconvocadxs por la Vida de Totoras (del cual formo parte activamente)

P: ¿Cuál es la postura de los habitantes de Totoras respecto de tu caso?
R: Variada. Mucho pueblo apoya la causa, motivo que generó el contexto necesario para mi reincorporación posterior. Por otro lado, lxs actores que tienen intereses creados con el lobby sojero local siguen sosteniendo obstinadamente sus más oscuras intenciones para con nosotrxs.

P: ¿Qué diferencias ves entre los que están a favor y en contra del uso de agrotóxicos y cultivos genéticamente modificados? ¿A qué crees que se deben estas diferencias?
R: Podría caracterizar a lxs individuos a favor del agronegocio según mi subjetividad con las siguientes características:

* Ignorancia respecto a las consecuencias del modelo productivo, los efectos y mecanismos de acción de los agrotoxicos, la existencia de otras formas de agricultura, etc.

* Egoísmo al desarrollar y pensar actividades que redundan en beneficios económicos personales en detrimento de los intereses comunes de las comunidades

* Intolerancia con otras formas de vida, pensamientos disidentes, con otras formas de vida y culturas.

* Hipocresía cono instrumento de auto persuasión de que hacen lo correcto o que pueden disimular sus propias acciones. Ejemplo de ello es sentirse religiosos, conservadores en sus principios, trabajadores frente al resto de la sociedad y en la vida cotidiana tales principios están subvertidos a la opresión, la avaricia a la ganancia deshonesta y la esclavitud de los sectores empobrecidos de la sociedad. Cuando pregonan ser respetuosxs de la ley y sobornan a las estructuras del estado para tenerlo como dispositivo que les garantice impunidad para la consecución de sus negocios espurios.

* Sentimientos fascistas al obligar a vivir al resto de la sociedad, generalmente a los sectores empobrecidos o no empoderados bajo condiciones inhumanas. Es decir, a vivir en ambientes envenenados masivamente, a comer alimentos tóxicos, a no brindar libertades para poder escapar a este designio, a abusar de los sectores desposeídos.

En el resto de la población muchos son indiferentes a la hora de luchar poniendo los cuerpos y propios recursos. En muchos casos, en la búsqueda de comodidad o paz, se accede a ser víctimas de la violencia ejercida por el sector agroindustrial. La colonización o esclavitud consiente hace que junto al miedo, la clase proletaria abdique en el reclamo de sus derechos frente a la clase dominante.

Muchos eventos que podrían resolverse teniendo al sistema jurídico como contexto favorable, son desaprovechados por las victimas favoreciendo la impunidad de las castas dominantes.

La falta de visión respecto a las consecuencias futuras de esta problemática es un contexto desfavorable para activar la lucha en este sector.

Nos falta organizarnos como parte de la sociedad sensible y consiente para construir sólidamente otra comunidad organizada por principios solidarios, saludables, justos y sustentables.

De todas maneras, en lo que remarco como faltas, debe reconocerse que en los últimos tiempos esa tendencia se está revirtiendo con la participación de numerosxs actorxs fuertemente comprometidxs e involucradxs a lar la pelea en los innumerables y diversos escenarios de nuestra vida en sociedad. 

Peligro, agrotóxicos.
Hasta aquí, la entrevista. Debemos reconocer que nos sentimos esperanzados, junto con Daniel, en que las personas que ignoran los efectos de sus prácticas económicas sean capaces de tomar conciencia, y como mínimo ampliar la mirada respecto de qué y a quiénes perjudican con prácticas cuyo ejercicio sienten como derecho propio; pero de cuyas consecuencias, muchas veces, no se hacen responsables.

Nadie es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Ezequiel Cavallero.
(Gracias a Fer Mut y Sofía Funes).

viernes, 25 de octubre de 2019

Ubicación geográfica del problema

La imagen que muestra la distribución de las muertes por cáncer y el área sembrada de soja en la provincia de Santa Fe– Fuentes: Gobierno de Santa Fe/Rosario 3

Información para reflexionar:

El cáncer es la segunda causa de muerte en la provincia de Santa Fe. Los distintos tipos de tumores significan casi un 20% del total de muertes, sólo superado por las de origen cardiovascular; son 183 muertes cada 100.000 habitantes. Pero este número asciende rápidamente en los departamentos dónde la actividad agrícola es intensa.


2 de febrero, Día Mundial de los Humedales.

“Humedal” es cualquier reserva de agua dulce, cualquier cauce de ríos, arroyos y cuencas lacustres, acuíferos, esteros, bañados, pantanos y ...